El uso de tecnología en el ámbito educativo sigue siendo motivo de intenso debate entre expertos y educadores. Aquellos a favor argumentan que las herramientas digitales, como Google, ofrecen a los estudiantes una fuente inagotable de información y recursos que pueden enriquecer su aprendizaje. La posibilidad de profundizar en temas específicos y acceder a diferentes perspectivas ha entusiasmado a docentes y alumnos.
No obstante, hay quienes expresan preocupación por los posibles riesgos asociados al exceso de uso de computadoras en el aula. Se advierte que el uso desmedido de tecnología podría afectar negativamente el desarrollo de habilidades sociales y la capacidad de los estudiantes para concentrarse en tareas educativas. Algunos defensores de un enfoque más tradicional en la educación consideran que la interacción humana y el contacto directo con el conocimiento son fundamentales para un aprendizaje significativo.
El ministro Hernández sostiene que el cambio educativo debe estar en sintonía con la rápida variación del conocimiento en la sociedad actual. Considera que las tecnologías son fundamentales para adaptarse a estos cambios y que, si bien pueden existir regulaciones para un uso responsable, es difícil desprenderse completamente de la tecnología en el aula.
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