Cuando en noviembre del 2021 en Boca Chica se hizo la presentación oficial de la organización Ideal Juvenil (IJ), no solo nacía una entidad de desarrollo social pensada por y para jóvenes. El acto puso de manifiesto el anhelo que tienen miembros de la nueva generación de mejorar su entorno.
Para el presidente de IJ, Cristian Sánchez, de 19 años, no cabe duda de que muchos chicos dominicanos desean convertirse en agentes de cambio. Los mensajes que recibe a diario lo atestiguan.
Las ganas de aportar no faltan; lo que faltan, opina este estudiante de desarrollo de software, son “oportunidades donde los jóvenes sean los protagonistas”.
La reunión que dio origen a IJ es otro ejemplo. Realizada en el local de una barbería en 2019, convocó entre 20 y 30 participantes.
“Fue como magia”, recuerda Sánchez. “Fue una reunión muy productiva. Salieron muchas cosas que, por la inmadurez, no pudimos aterrizar. Queríamos cambiar el mundo en tantos días”.
Ashley Castro, de 18 años, asistió a aquel encuentro y testifica que la motivación -que nota en el nivel de participación de los muchachos y muchachas- se ha mantenido intacta a pesar de que la llegada de la pandemia, en 2020, los obligó a poner sus planes en pausa.
La estudiante de medicina, que forma parte de la Comisión de Educación de IJ, explica que desde un inicio tenían claro que querían abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), porque estos cuentan con un marco de trabajo ya creado. Tratándose de un grupo de jóvenes amplio, cada uno tenía un área de interés particular, y terminaron escogiendo cuatro ODS: educación, igualdad de género, clima y alianzas para el desarrollo.
A través de actividades culturales, educativas y deportivas, los miembros de IJ ponen a disposición sus talentos para incidir en el cumplimiento de esas metas y generar un cambio social.
Junior Rodríguez, estudiante de educación de 21 años y parte de la Comisión de Educación, no se cuenta entre los creadores originales de IJ, pero no dudó en involucrarse cuando Sánchez, a quien conoció en un campamento, le habló del proyecto.
Al involucrarse en esta labor, cuenta Rodríguez, combaten el estigma que persigue a los jóvenes, en especial a aquellos que provienen de comunidades empobrecidas afectadas por múltiples problemáticas sociales.
Muchos de los prejuicios en torno a los jóvenes, según Rodríguez, se basan en el desconocimiento de adultos que no se toman el tiempo de conversar con los muchachos para preguntarles qué quieren y piensan en realidad. “Simplemente se ha asumido una idea acerca de lo que ellos son”, dice.
Con charlas de educación sexual -algunos miembros de IJ participaron, incluso, en una campaña del Gabinete de Niñez y Adolescencia contra el embarazo precoz-, puntos de lectura y encuentros para fortalecer la espiritualidad en la familia, los integrantes de Ideal Juvenil dieron sus primeros pasos en su meta de transformar Boca Chica.
Tras recordar la frase pronunciada por una colaboradora durante uno de sus encuentros: “Pequeñas acciones hacen grandes cambios”, Castro concluye confiada: “Tenemos esa fe de que podremos lograr un cambio”.