El presidente estadounidense, Joe Biden, urgió este jueves en Nueva York a acabar con la violencia que generan las armas de fuego, en medio de una ola de inseguridad que afecta a todo el país.
“¡Ya basta! porque sabemos que podemos hacer algo contra esto”, dijo Biden ante un centenar de responsables de la ciudad y del estado de Nueva York, reunidos en la sede la policía a invitación del nuevo alcalde Eric Adams, partidario de la mano dura contra la criminalidad pero con programas sociales para prevenirla.
Biden se rebeló contra una violencia en la que “64 menores han resultado heridos con armas de fuego en lo que va de año y 26 han perdido la vida”.
La respuesta, dijo, “no es desfinanciar a la policía. Es darles herramientas, formación, fondos, que sean socios, protectores” porque “la comunidad la necesita”.
El plan de Biden es inyectar 500.000 millones de dólares a ciudades y estados, más policía en las calles y programas para prevenir la violencia a nivel comunitario y más legislación para combatir el tráfico de armas.
“No estamos desfinanciando, estamos financiando y proporcionando servicios adicionales que se necesitan más allá de tener a alguien con un arma colgada de su hombro”, recalcó.
Se necesitan, dijo, más trabajadores sociales y más trabajadores de la salud mental.
Pero lo primero es “combatir el tráfico el flujo de armas”, aseguró.